«La cocina es un reflejo de tu personalidad» una frase célebre que está en boca de muchos diseñadores y arquitectos. Sin duda, la cocina es uno de los espacios de referencia que definen como será nuestro hogar. La cocina, su diseño y su distribución refleja a la perfección quién vive allí.
En BLR Interiorismo, como especialistas en crear diseños de cocinas, queremos explicarte cómo proyectar una cocina, cómo realizar un buen proyecto y cuáles son las claves a tener en cuenta.
La cocina es uno de los espacios con más complejidad en una vivienda, puesto que sus muebles tienen un papel muy importante: deben aunar estética, funcionalidad y comodidad. Por ello, deben aportar bienestar, facilitar el día a día de los que viven y ofrecer variedad en sus funciones.
Cuando planteamos el diseño de una cocina, se debe prestarle especial atención a ciertos puntos como la planificación, de los espacios y sus diferentes usos el estilo con el que queremos decorar nuestro ambiente gastronómico, la funcionalidad que le daremos a la cocina y la distribución así como el presupuesto con el que contamos.
PLANIFICACIÓN
Los muebles y electrodomésticos deben adecuarse al espacio y las necesidades de la cocina y a las costumbres de los que harán uso de ella. Por ello, debemos diseñar una cocina eficiente para aprovechar lo mejor que se pueda de cada rincón disponible y sacarle el máximo provecho. Realizar una óptima planificación será sinónimo de crear soluciones prácticas y adecuadas ante el espacio del que disponemos.
Para calcular correctamente nuestro espacio, debemos medir, por un lado, las paredes – su longitud y anchura- y, por otro lado, las puertas y ventanas, como el tamaño de los marcos, la distancia entre ventana y techo, más ventana y suelo, y la apertura de las puertas junto con la medida del espacio lateral. Hay otros aspectos a tener en cuenta como enchufes, desagües, tuberías o radiadores, entre otros.
DISTRIBUCIÓN
¿Cuál es la mejor distribución para nuestra cocina? Una cuestión importante que debemos pensar detenidamente para poder optimizar los espacios y trabajar cómodamente. Tres son los espacios de trabajo que se divide una cocina:
Por un lado, la zona donde se cocina. Los muebles que protagonizan este sector son el horno, la placa, las tomas de gas y electricidad, como también, el microondas o el extractor.
El fregadero y lavavajillas, junto con las tomas de agua y desagües crearán el segundo grupo que compone una cocina.
Por último, en la zona de almacenaje, uno de los aspectos que debemos tener en cuenta es el número de personas que habitan la casa y su forma de vida pues de ello dependerá, la mayor o menor necesidad de almacenaje.
ESTILO
Hay otra cuestión necesaria que abordar, ¡y es el tipo de cocina que queremos! Cuando hablamos de cocina, tenemos distintos diseños con los que ambientar nuestro espacio gastronómico: la cocina en L, en U, cocina con isla o con península. Podemos elegir también entre cocina de una fila o de dos, dependiendo del espacio disponible, y del diseño que se escoja, obtendremos unos beneficios u otros y la distribución de la cocina y las medidas serán distintas.
Escojamos el tipo de cocina que escojamos, es necesario que el trabajo en la cocina sea fluido.
La cocina en L, sin duda, es ideal para los espacios más reducidos, donde se optimizarán cada uno del m₂. Son diseños cómodos, por este motivo, es el diseño más tradicional de todos.
El diseño en U es ideal para los espacios más cuadrados. Sin duda, es un diseño que aporta comodidad y funcionalidad al usuario, puesto que permite conseguir la distancia necesaria en los tres puntos de cocina importantes comentados anteriormente (un triángulo eficiente).
Actualmente, las cocinas isla pisan con fuerza en muchos ambientes gastronómicos. Una cocina moderna, espaciosa y funcional, puesto que se crea un equilibrio perfecto entre el espacio de almacenaje como el espacio de cocina.

Pie de foto. Cocina isla de la firma Grupo Inara. Un diseño minimalista y geométrico.
Para cocinas más anchas y alargadas, es ideal que la distribución se haga en paralelo. En este caso hablamos de las cocinas de doble fila. En este tipo de diseño es importante poder dejar entre una fila y otra unos 120 cm, para que el usuario tenga una óptima movilidad. Lo ideal de este diseño es que aprovechemos a la perfección el espacio y, además, creamos distancias cortas que logren un triángulo perfecto de trabajo.
En BLR Interiorismo nos dedicamos a la proyección y diseño de cocinas. Por este motivo, queremos presentarte en artículos posteriores algunos de los proyectos que hemos realizado, los pasos que hemos seguido y el acabado que hemos conseguido gracias a la profesionalidad y la experiencia que nos define.
Si la cocina es un reflejo de la personalidad, ¿qué tipo de cocina quieres para tu vivienda?